LA MASONERIA Y EL 11-M
SIETE MAESTROS MASONES

XV
REFLEXIONES ANTE EL FIN DE CICLO

Nos encontramos en las postrimerías del cuarto y último período de un Ciclo Cósmico.

Este período es llamado Kali Yuga. Es el más tenebroso y terrible de todo el ciclo. Se distingue principalmente por haber perdido la humanidad todo vínculo con la Tradición Primordial. El hombre ha roto los lazos que le unían con la divinidad y ha devenido degenerándose aunque, aparentemente, parezca lo contrario.

Sólo hay que mirar nuestro entorno y ver la carencia de todo sentido trascendente. No se respetan los valores humanos más elementales. Ya no se pregunta ¿quién soy? ¿De dónde vengo? ¿hacia dónde voy? El "sentido práctico" impide al hombre reconocer el espíritu que lo anima, creyéndose que su cuerpo manifestado y su ego son los que organizan su vida.

Estamos asistiendo a un espectáculo de desolación, intolerancia, desesperación, fanatismo, dolor y muerte. Pero dentro de todo este panorama corresponde ahora pensar por qué se produce todo ello e interpretar lo que simboliza. Por tal motivo nos dice Federico González: "Lo que no podemos permitirnos es no saber nada acerca de las circunstancias que nos han tocado vivir. Debemos conocerlas porque ellas son las formas, los símbolos, en que se ha manifestado a nosotros la vida, al ser partes integrantes de la misma. Si no conocemos nuestro medio y no nos sentimos partícipes en menor o mayor grado de él, no podremos salir del mismo". (Esoterismo Siglo XXI. En Torno a René Guénon. Muñoz Moya, Sevilla 2002. Cap. III).

Es esta una época de confusión y caos. Parece como si se hubiera perdido la armonía y el orden y esto se nos presenta así porque sólo nos fijamos en una pequeña parte. ¿Acaso podemos pensar que quien cuida del Universo entero en toda su magnitud, descuida una parte de la manifestación? Parece olvidarse que hay un orden necesario que lo sostiene todo y, por tanto, todo lo que ocurre obedece a unas leyes y planes precisos aunque muchos de ellos no se comprendan por entero, bien porque sean un misterio o porque nuestra inteligencia no alcanza a comprender.

Del mismo modo que después de la noche con su oscuridad sigue el día con su luz, renace así la esperanza de que después de la edad del hierro, y siguiendo el ciclo, comenzará una nueva: la edad de Oro.

En estos tiempos, más bien conviene concentrarse y no olvidar que si hay algo que tiene importancia es el Conocimiento del Sí, alcanzar la Suprema Identidad es lo único que nos dará la verdadera paz y así poder sobrellevar, comprendiendo el símbolo, las amargas situaciones que ya se están produciendo cada vez con mayor intensidad.

Y recordar con René Guénon: "Cuando el sol del Conocimiento Espiritual se levanta en el cielo del corazón (es decir, en el centro del ser, que se designa como Brahma-pura), disipa las tinieblas (de la ignorancia, que velan la única realidad absoluta), penetra todo, envuelve todo e ilumina todo". (El Hombre y su devenir según el Vedanta. Cap. XXV).

 


Siguiente

HOME PAGE

ARTICULOS

DOCUMENTOS

LIBROS

  
©  G. L. O. L. y A. 2013